Su conductor, Ernst Mentor, también fue retenido mientras se dirigían a Jacmel, al sudeste de Puerto Príncipe, confirmaron medios locales.
Es el segundo secuestro conocido esta semana, tras el rapto el lunes del agente policial Daniel Blanc, presuntamente a manos de la pandilla Krache Dife.
El oficial fue aprehendido por la fuerza mientras se dirigía a la comisaría en Canaán en un transporte público.
Luego del letal sismo del 14 de agosto, por el cual dos mil 207 personas perdieron la vida, las pandillas anunciaron una tregua para permitir el paso de los convoyes humanitarios hacia las zonas afectadas del sur.
Se reanudó la transportación en importante Ruta Nacional 2, que conduce desde Martissant hasta los cuatro departamentos meridionales, y se reavivaron las actividades en la entrada sur de Puerto Príncipe que por más de dos meses fue escenario de enfrentamientos entre bandas armadas con un saldo de cientos de víctimas civiles y el desplazamiento de casi 19 mil personas.
Sin embargo, los reportes de secuestros aumentan de manera alarmante, en medio de la crisis humanitaria por el movimiento telúrico que empujó a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares destruidos o dañados.
En las últimas tres semanas, medios locales reportaron al menos una decena de estos casos, entre ellos dos doctores, una técnica de laboratorio, junto a una actriz y un bus de transportación colectiva con más de 30 pasajeros.
El Gobierno no se pronunció todavía sobre este repunte que pude incidir directamente en la gestión de la ayuda humanitaria para los más de 650 mil damnificados por el sismo.
‘A pesar del éxito de las negociaciones de acceso con los grupos armados, que permitieron el paso de 13 convoyes humanitarios en los últimos 12 días, será necesario mantener un acceso humanitario seguro a largo plazo’, reconoció la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
En su balance más reciente, la organización internacional admitió que la persistencia de grupos armados, junto a los daos ocasionados por el temblor limitan la entrega de ayuda.
La inseguridad se disparó en Haití desde mediados del pasado año con el exponencial aumento de los secuestros y asesinatos, según registraron organizaciones de derechos humanos.
De enero a mayo de este año el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, contabilizaron casi 250 raptos en Puerto Príncipe.
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