La situación, que causa malestar cotidiano a cientos de miles de abonados, es investigada por la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, ante la cual el director de la AEE, Efran Paredes, negó que los sucesivos apagones sean consecuencia de la falta de generación en el sistema eléctrico nacional.
Al intentar distanciarse de la crisis y las afectaciones causadas a más de 500 mil clientes en las últimas semanas, la privatizadora canadiense-estadounidense LUMA Energy aseguró que la responsabilidad recaía en la AEE por su deficiencia en la generación.
Durante su rendición de cuentas ante la Legislatura, Paredes dijo que los incidentes ocurridos desde finales de agosto, los cuales provocaron suspensiones del servicio eléctrico, son responsabilidad de LUMA Energy, en respuesta a las preguntas realizadas por el diputado Luis Raúl Torres, del Partido Popular Democrático (PPD).
Junto a Paredes, el director de generación de la AEE, William Ríos, aseguró que el sistema funciona adecuadamente y que cumplieron con el plan de mantenimiento programado en los últimos 10 años en las cuatro principales centrales generadoras del país: Aguirre, Costa Sur, Palo Seco y San Juan.
Precisó que en las condiciones actuales, no debe ocurrir ningún apagón, los cuales se prolongaban por varias horas.
En la vista pública también compareció el presidente de la junta de Gobierno de la AEE, Ralph Kreil, y el subdirector de operaciones Fernando Padilla, quienes detallaron que el primer incidente se suscitó el pasado 22 de agosto con una falla inesperada en la unidad seis de la central Costa Sur.
Según Ríos, el sistema de contingencia permitió que los clientes no fueran afectados por la falta de servicio eléctrico, pero el 30 de agosto surgió una limitación en la capacidad de generación por una falla mecánica en la unidad uno de Aguirre, la planta más grande en la isla.
‘Teniendo la Unidad 6 de Costa Sur fuera de servicio, de 410 megavatios, y añadir la salida de la Unidad 1 de Aguirre, con 450 megavatios, ya en ese momento sí nosotros sabíamos que no teníamos la capacidad de generación disponible para suplir todos nuestros clientes en el momento de los picos de demanda de energía’, explicó.
Además, la unidad dos de Aguirre se encontraba fuera de servicio por motivo de mantenimiento ambiental programado, agregó.
El área de generación, que recientemente tuvo una demanda de hasta tres mil 50 megavatios por hora, funciona con un presupuesto para el año fiscal vigente de 291 millones de dólares.
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