De complejo calificó el funcionario el intercambio de opiniones entre Moscú y Washington, iniciado por los mandatarios Vladímir Putin y Joe Biden en la ciudad suiza de Ginebra, en declaraciones a la televisora Canal 1, pero saludó que ‘todavía hay diálogo’.
Peskov señaló que, por lo general, la política exterior estadounidense es bastante estática y consideró obvio que no cambia de manera fácil entre un presidente y otro.
Ante tal contexto, comentó que Rusia continuará con su política independiente y no se ajustará a Estados Unidos, a pesar de las sanciones y presiones de las autoridades norteamericanas.
Según el jefe de prensa del Kremlin, Washington no es capaz de asumir que Moscú se ‘adaptó’ hace bastante tiempo a tales prácticas y que de ninguna manera cambiará su línea soberana de política exterior.
Opinó que se repite una constante en la posición de Estados Unidos con respecto a Rusia. ‘La línea de contener a nuestro país ha existido, existe y existirá’, apuntó.
Para el alto funcionario ruso, la pregunta está relacionada con la intensidad con que seguirá presionando a la nación euroasiática la actual administración estadounidense, porque es un hecho que no aliviará la presión, subrayó.
En tal sentido, señaló que su país espera que nada, ni nadie, pueda interferir con la próxima puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, que enlaza a Rusia y Alemania a través del mar Báltico.
Recordó que las intenciones y medidas para obstaculizar la implementación del proyecto energético fueron declaradas por Washington durante mucho tiempo.
Peskov mencionó que también Ucrania se unió a las críticas contra la obra, pero aclaró que el presidente, Vladímir Putin, ya dijo que si se firman los contratos apropiados, y siempre que sea económicamente factible y rentable, Rusia mantendrá el tránsito a través del vecino país.
Destacó que a pesar de todos los obstáculos, incluso de la interrupción de la obra, ninguno pudo impedir la terminación del gasoducto.
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