Al decir de su director, aunque el audiovisual dio la vuelta al mundo en las décadas de 1970 y 1980, y se exhibió en las salas de 34 países de Europa, América, África y Asia, nunca antes contó con luz verde en su país.
La cinta narra la historia de la Unidad Popular, una coalición electoral de partidos políticos de izquierda en Chile que llevó a la Presidencia de la República al médico y socialista Salvador Allende en 1970.
El largometraje cuenta con imágenes de una de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, el cineasta Jorge Müller, quien fue secuestrado en 1974 por la Dirección de Inteligencia Nacional junto a su pareja Carmen Bueno y nunca más se supo de su paradero.
De acuerdo con los especialistas, el proceso de filmación comenzó el 15 de octubre de 1972 y concluyó el 11 de septiembre de 1973 durante el transcurso de los hechos y es ‘muestra por primera vez de una revolución pacífica en América Latina’.
‘No es una película de archivo (…). Es el resultado de una filmación directa de una experiencia política que conmovió al mundo’, comentó su creador quien agradeció a Instituto del Arte y la Industria Cinematográficos de Cuba por su colaboración durante los seis años que duró el montaje.
El filme se proyectará en tres partes hasta el domingo 12, a propósito de cumplirse 48 años del golpe militar que derrocó al gobierno constitucional de Allende y marcó el comienzo de la dictadura de Pinochet.
La primera emisión lleva por nombre ‘La insurrección de la burguesía’ y hace referencia al programa de transformaciones sociales y políticas impulsado Salvador Allende para modernizar el Estado y frenar la pobreza.
‘El golpe de Estado’ da título a la segunda parte que muestra el enfrentamiento entre los partidarios de izquierda y derecha en la calle, los tribunales, las universidades, el parlamento y los medios de comunicación.
Las últimas secuencias llevan por nombre ‘El Poder Popular’ y visibiliza las acciones de diversos sectores populares con poca o ninguna mención en la cinematografía, pero protagonistas de acciones colectivas de vital importante en la lucha contra el dictador chileno.
Muchos críticos ubican La batalla de Chile entre las 10 mejores películas políticas y los mejores documentales de la historia, pues mediante el séptimo arte registró una parte medular en la historia chilena que deviene testimonio y memoria colectiva de la nación.
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