Al término de una reunión de la Mesa Política del CA, su líder y senador, Guido Manini, esbozó que consiste en ‘aprovechar o utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEG) que otorgó al país hace un mes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Expuso que se usaría los cerca de 585 millones de dólares recibidos del FMI para ‘retirar emisiones de bonos del mercado’, con eso generar un ahorro en ‘el pago de intereses’, y según sus cálculos implicaría un estimado en 40 millones anuales para destinarlos al fideicomiso de vivienda.
La negativa de sacar fondos de Colonización para regularizar asentamientos cayó mal al presidente Luis Lacalle, quien ayer indicó al Senado que vote por esta fuente de financiación o no habrá ninguna otra.
Manini adujo después que su propuesta es un elemento ausente en el momento de presentarse la Rendición de Cuentas del Ejecutivo, que debe considerarse.
‘Es muy importante la situación de los asentamientos irregulares, pero también lo es darle la oportunidad al aspirante a colono a que pueda acceder a un pedazo de tierra y no obligarlo a abandonar el interior’.
Legisladores del Frente Amplio y cabildantes describieron críticamente la orientación gubernamental de retirarle 30 millones de dólares al INC de ‘vestir un santo, desvistiendo otro’.
Expertos estiman que para resolver la situación de alrededor de 245 mil uruguayos que viven precariamente en terrenos ocupados se requerirá por lo menos mil 200 millones de dólares con los que construir comunidades adecuadas.
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