De acuerdo con los datos compilados por la organización benéfica Acción contra la Violencia Armada, en uno de los incidentes más notorios, el ministerio de Defensa del Reino Unido pagó poco más de cinco mil 800 dólares a una familia cuyos cuatro hijos fueron baleados por error en diciembre de 2009.
En otro caso, el monto desembolsado ascendió a unos 140 dólares, mucho menos de lo que otros afganos recibieron por la pérdida de un rebaño de burros.
Según las cifras que la institución castrense se vio obligada a entregar en virtud de la Ley de Libertad de Información, el Reino Unido desembolsó unos 940 mil dólares por las 289 muertes de civiles atribuidas a las tropas británicas entre 2006 y 2014.
El autor de la investigación, Murray Jones, señaló que muchos de los incidentes aparecen registrados de forma muy breve, lo que lleva a pensar, dijo, que cientos de víctimas, incluidos docenas de niños, fueron tratadas como un simple inventario.
Los registros oficiales también muestran que la mayoría de los reclamos de compensación hechos al ministerio británico de Defensa fueron rechazados.
Interrogado al respecto, un vocero de la institución apuntó que los pagos se calculaban en base a principios legales, las pérdidas pasadas y futuros y las costumbres locales.
La organización benéfica estimó que al menos 20 mil 390 civiles afganos murieron o resultaron heridos durante los 20 años que duró la ocupación militar liderada por Estados Unidos, mientras que las tropas británicas perdieron 457 efectivos en el país surasiático.
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