Este es un acto de mala fe contra civiles inocentes que intenta coartar la libertad religiosa, sostuvo el Comisionado estadual para la Seguridad Interna, Samuel Aruwan, quien manifestó también que los lesionados reciben atención médica en un hospital.
Por su parte, el gobernador de Kaduna, Nasir el Rufasi, condenó la violenta acción contra los feligreses, y expresó que las agencias de seguridad investigan el hecho con el objetivo de capturar a los perpetradores del asalto.
En los últimos tiempos en los estados de Níger, Katsina, Kaduna y Zamfara, células delincuenciales efectuaron, además de asaltos, secuestros de personas, sobre todo estudiantes, por cuyas liberaciones exigieron abonos monetarios.
Con el objetivo de erradicar las bandas criminales, el Ejército nigeriano, junto a la policía y otras fuerzas de seguridad, desarrolla intensas operaciones en esos territorios, en las cuales emplean incluso medios de combate aéreos.
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