En un comunicado el ELN expresó su dolor por la partida física del líder, quien ‘desde hace cuatro décadas, cuando los narcoparamilitares masacraron y desterraron a las comunidades campesinas que habían recuperado tierras en el departamento de Córdoba, como líder campesino y después como jefe guerrillero siempre estuvo al lado de las luchas e intereses del pueblo’.
La guerrilla señaló contradicciones en la información del Gobierno respecto a su muerte porque el ministro de Defensa, Diego Molano, y el presidente, Iván Duque, primero dijeron el 17 de septiembre que Fabián había muerto el día anterior junto con seis compañeros más en el bombardeo realizado por las fuerzas militares del Estado, en el litoral del San Juan, Chocó.
Ahora, el pasado martes, cambiaron la versión y le informaron a la prensa que Fabián no murió el 16 de septiembre, sino que había quedado herido y se mantuvo vivo durante 11 días, añadió.
‘Lo curioso del asunto es que no muere estando herido y solo en la selva, y termina muriendo en una clínica a las 12 horas de haber sido capturado vivo’, recalcó el ELN.
Pidió en tal sentido al Comité Internacional de la Cruz Roja un informe a la opinión nacional y a la Comandancia Nacional del ELN, de lo acontecido desde el bombardeo al campamento hasta el momento en que se informó de la muerte del comandante Fabián.
Asimismo, manifestó su rechazo al uso desproporcionado de la fuerza militar y los explosivos, aunque no se quejan y lo asumen, señaló.
Agregó que el Gobierno y los militares no pueden volver a sacar los argumentos sesgados de que, cuando el ELN usa los explosivos es terrorismo, pero, cuando los usan ellos es legal.
Invitó al Consejo de Seguridad de la ONU o al Secretario General de la ONU, para que emita su criterio sobre el derecho del ELN ‘como movimiento insurgente alzado en armas, para responder militarmente al tiránico Estado colombiano, y para que rechace el uso desproporcionado de fuerza y los explosivos contra la protesta social y la insurgencia armada’.
Enfatizó que el gobierno no respeta los tratados internacionales de la guerra, ni los Acuerdos de Paz con la insurgencia.
‘Todo esto le da más fortaleza a las razones que nos han llevado al levantamiento armado y a reafirmar la validez de la rebeldía como derecho legítimo de los pueblos, para derrocar este régimen degradado’, remarcó.
Esta mañana, tanto el ministro de Defensa como el Alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, rechazaron las declaraciones de esta fuerza guerrillera.
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