Con el propósito de incurrir en evasión fiscal, Benítez Avilés presentó declaraciones fiscales falsas, además de utilizar varias corporaciones como parte de su esquema de evasión del pago de contribuciones y costear lujos personales.
El ministro de Justicia, Domingo Emanuelli, reveló que el estilo de vida del empresario levantó sospechas de Hacienda, pues adquirió vehículos Ferrari, Lamborghini, Mercedez Benz, Land Rover Rage y Chevrolet Camaro por valor aproximado de 1,3 millones de dólares.
Indicó que Benitez Avilés cumplió 57 meses en la cárcel federal tras ser convicto de lavado de dinero, además de posesión y distribución de sustancias controladas.
Durante los últimos cinco años, el presidente y único accionista de tres corporaciones que se dedican a las inversiones y al desarrollo de proyectos de construcción, ha mantenido un patrón de incumplir con sus obligaciones fiscales, tanto en su carácter de individuo como en sus corporaciones.
El ingreso que informó a través de sus planillas de contribución sobre ingresos no es proporcional al valor de sus bienes.
Dentro de los años investigados, dijo Emanuelli, adquirió una propiedad inmueble de casi medio millón de dólares, entre otros bienes que compró a nombre de su corporación.
Esto a pesar de que en un periodo de cinco años sólo informó 223 mil en sus planillas personales.
Benítez Avilés mintió en sus planillas con la intención de ocultar más de siete millones de dólares, tal como se confirmó con la investigación iniciada en julio pasado.
Por estos hechos, la División de Delitos Económicos del Ministerio de Justicia le sometió cinco cargos por presentar planillas fraudulentas y tres por dejar de rendir las planillas corporativas, en violación al Código de Rentas Internas de Puerto Rico.
El empresario podría enfrentar entre tres y ocho años de prisión por cada cargo.
El ministro de Hacienda, Francisco Parés Alicea, destacó la importancia de la colaboración de la ciudadanía al denunciar estos casos.
‘Nuevamente estamos frente a un ciudadano que apuesta a que puede burlar las leyes impunemente, presentando planillas con ingresos limitados, pero ostentando lujos públicamente’, dijo Parés Alicea.
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