Así trascendió en reunión del Grupo Temporal de Trabajo de enfrentamiento a la pandemia de La Habana, en la que participó el primer ministro Manuel Marrero.
En el encuentro se subrayó que el levantamiento de restricciones se hará gradual y de manera responsable para evitar repuntes de la pandemia y hacer sostenible la reapertura de servicios y de otros sectores de la economía en el territorio.
Desde el 24 de septiembre las occidentales provincias de La Habana y Matanzas reabrieron los servicios gastronómicos y notariales.
Ello va acompañado de protocolos que incluyen uso obligatorio del nasobuco, distanciamiento físico y la ventilación natural en los restaurantes y cafeterías escogidos, así como las reservas a través de plataformas digitales o vía telefónica.
La flexibilización abarca también el comercio, el acceso a las playas y a otros lugares públicos y los centros culturales al aire libre; no así las discotecas ni bares, mientras continúan prohibidas las fiestas y bailables públicos.
Desde la semana próximo reabrirán sus puertas los dos parques zoológicos de La Habana y son esperadas otras decisiones similares.
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