Quiero agradecer al pueblo, que en sus nueve departamentos nos dijo ‘presidente, siga trabajando’, destacó el mandatario sobre las acciones de desagravio al símbolo nacional, devenidas respaldo nacional a su ejecutivo.
El jefe de Estado prometió que continuará con su labor para que Bolivia salga adelante y sea un país digno, reseñó la Agencia Boliviana de Información.
Arce recordó que su gobierno ‘es la única garantía para el desarrollo nacional con crecimiento, producción y empleo, como lo saben desde los pequeños productores del agro hasta los grandes empresarios’.
‘Bolivia crece, se desarrolla y sale de esta crisis’, sentenció el mandatario, aunque admitió que el Gobierno ‘tiene aún varias tareas, medidas y obras que realizar para el beneficio del pueblo’.
El Presidente afirmó que quiere ‘un país cambiado, transformado e industrializado, un país con paz social, pero con justicia’.
‘Y eso tiene un requisito que es justamente lo que nos llevó a la victoria en las urnas el año pasado y es la unidad del pueblo boliviano’, resaltó.
Lo más importante –agregó el gobernante- es el bien común de la mayoría de los bolivianos antes que los intereses personales como base esencial del proceso de cambio.
Las movilizaciones este martes en todo el país respondieron a acciones ofensivas el 24 de septiembre contra la wiphala por autoridades de Santa Cruz, lideradas por el político derechista y gobernador de ese departamento oriental Luis Fernando Camacho.
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