En conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario reiteró la voluntad de lograr que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tome las decisiones.
Para ello espera se echen a un lado a empresas que obtienen jugosos negocios mediante actos de corrupción y emplean a expresidentes como Iberdrola hizo con Felipe Calderón.
La iniciativa, la cual rechaza la oposición, contempla que el litio es un mineral estratégico propiedad de la nación, y que no pueda entregarse contrato ni concesiones a particulares y muchos menos a extranjeros pues de esto depende el desarrollo futuro y para las nuevas generaciones.
Otra cuestión que contempla es la transición energética hacia tecnologías limpias, pero de manera ordenada y no como un parapeto para beneficiar a saqueadores y delincuentes de cuello blanco.
Anunció que sí van a desarrollar la energía eólica en el istmo, pero no como forma de que las grandes empresas gastadoras paguen bajas tarifas hasta tres veces menos que las del pueblo, sino que todos paguen lo que corresponda.
Reiteró que la base de la transición tecnológica serán las hidroeléctricas porque ya están establecidas y lo importante es rescatarlas del abandono en las que fueron dejadas para beneficiar a empresas extranjeras.
La reforma plantea que se reconozcan a las hidroeléctricas como generadoras de energía limpia porque el agua no contamina, y no como hicieron creer que es sucia.
Por eso, señaló el presidente, el gobierno invierte grandes sumas en la rehabilitación de 14 grandes usinas a las cuales se les cambian sus viejas turbinas y equipos para producir el doble que ahora y pasar del 9,0 por ciento del total nacional, al 18 o más.
Indicó que, además, hay cuatro presas más en el país con posibilidades de generar energía eléctrica. Esa transición, reiteró, está contemplada en la reforma que la oposición política quiere echar abajo.
También anunció que va a crear un parque solar con paneles en un área de dos mil hectáreas, y cumpliendo los acuerdos internacionales al respecto.
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