Nasrallah respondió así a una reciente provocación del partido Fuerzas Libanesas que tendió una trampa a la Resistencia para dar paso a una guerra civil.
A juicio del dirigente del movimiento de la Resistencia islámica, esa facción aspira a que la comunidad cristiana libanesa vea a Hizbulah como su enemigo.
‘Están tratando de crear un adversario imaginario y mantener a los cristianos preocupados por el Partido de Dios’, dijo.
El secretario general de Hizbulah destacó que el tiroteo del jueves último en la localidad capitalina de Tayouneh abre una nueva etapa para la Resistencia, pues confirma la existencia de una milicia armada y entrenada interesada en un choque militar.
Nasrallah reveló pruebas de ese objetivo al mencionar que Fuerzas Libanesas ofreció sus servicios en 2017 al Gobierno saudita para entrar en una guerra civil.
El jefe de ese partido cristiano, Samir Geagea, incitó a sus viejos aliados a un enfrentamiento armado contra Hizbulah y lo responsabilizó con los incidentes en Tayouneh que dejaron un saldo de siete muertos y decenas de heridos.
En todo caso, acotó, la mayor amenaza para Líbano es el partido Fuerzas Libanesas que entre sus proyectos pretende crear cantones cristianos y dividir el país.
De igual manera llamó a la reflexión de Geagea, al decir que abandone la idea de una guerra interna contra Hizbulah que posee 100 mil combatientes experimentados.
Y esos efectivos, añadió, no los preparamos para una guerra civil, sino para defender a nuestro país de los enemigos del exterior.
oda/arc