En un enérgico comunicado oficial el mandatario aseguró que las fuerzas de seguridad destruirán a los autores de sendos ataques en el norte y el noroeste del país los cuales no ‘tendrán dónde esconderse’.
Tras el ataque el fin de semana en el distrito de Sabon Birni destacamentos de las fuerzas de seguridad salieron en busca de los sospechosos, aunque sin resultados tangibles hasta el momento.
El texto presidencial pide a la población paciencia en la certeza de que las fuerzas de seguridad ‘no descansarán en su ofensiva hasta derrotar a estos enemigos de la humanidad’.
Las crecientes acciones de las bandas armadas en el norte y el noroeste nigeriano se suman a otros graves problemas del gobierno central, el más candente los ataques armados y atentados dinamiteros del grupo islamista Boko Haram cuyo cuartel general radica en el estado nororiental de Borno.
Además de las operaciones de Boko Haram, leal a Al Qaeda, el Ejército y las fuerzas de seguridad enfrentan las de su escisión Provincia de Estado Islámico en África Occidental, basado en los islotes del lago Chad.
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