Publicada por la editorial francesa Hachette en 17 idiomas y con una tirada de cinco millones de ejemplares, Asterix y el Grifo despierta la expectativa habitual sobre las andanzas de los conocidos personajes, quienes encarnan de manera muy particular y con la ayuda de una poción mágica la eterna batalla entre el bien y el mal.
La quinta entrega de la dupla Jean-Yves Ferri (diseñador)-Didier Conrad (dibujante), heredera de los inolvidables René Goscinny y Albert Uderzo, envía a Asterix, el regordete Obelix, Idéfix y al druida Panoramix a lejanas y frías tierras del este, algún lugar entre Ucrania y Mongolia habitado por los sármatas, en busca del Grifo, una criatura mitad águila y mitad león.
En Francia, el costo de la edición ‘de base’ es de 9,99 euros, mientras una de ‘de lujo’ con muchos menos ejemplarás vale 12,99 euros, y además está disponible una versión digital.
Con la presencia del Grifo, vuelven a la aventura los animales de la mitología, un espacio que antes ocuparon el dragón, en 1991, los toros alados y los centauros un lustro después o el unicornio en la entrega Los Papiros del César (2015).
Asterix y Obelix nacieron hace 61 años de la imaginación de los artistas Goscinny y Uderzo, fallecidos en 1977 y el año pasado, respectivamente.
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