Ciuca deberá confeccionar un gabinete y buscar apoyos para ser investido en el legislativo por encargo del presidente Klaus Iohannis, quien adoptó esa decisión tras reunirse con los líderes de los diversos grupos parlamentarios.
En sus primeras declaraciones como primer ministro designado, el elegido anunció que negociará ‘con todas las fuerzas políticas responsables’ para que el país vuelva a tener un Gobierno con plenos poderes en el menor tiempo posible.
La víspera Ciolos, líder de la formación reformista URS-PLUS, recibió el rechazo del Parlamento a su propuesta gubernamental al obtener el respaldo de 88 diputados frente a los 184 que votaron en su contra.
Un gabinete interino ejerce el poder ejecutivo aquí tras la aprobación de una moción de censura contra el primer ministro en funciones Florin Citu, jefe el Partido Nacional Liberal (PNL), de centroderecha.
De fallar este segundo intento Iohannis podrá convocar nuevas elecciones en las que el opositor Partido Social Demócrata (PSD) sería el gran beneficiado, según las encuestas.
Las fuerzas políticas de Ciolos y Citu gobernaron juntos en este país desde diciembre de 2020 hasta septiembre pasado, cuando los socios minoritarios del Gobierno abandonaron la alianza por discrepancias con sus aliados mayoritarios del Partido Nacional Liberal.
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