Se trata de un periscopio de acero orientado simbólicamente hacia el Atlántico Sur y una réplica de granito de más de una tonelada del ARA San Juan con una placa de mármol con los nombres de sus tripulantes, además de una cápsula del tiempo con mensajes para ellos, a pocas semanas de otro aniversario de la tragedia.
De acuerdo con la agencia Télam, el espacio-tributo quedará develado oficialmente mañana en honor a los oficiales del San Juan, desaparecido en 2017 cuando retornaba de la distante ciudad patagónica de Ushuaia hacia su lugar de descanso, en Mar del Plata.
Familiares de las víctimas del San Juan estarán presentes en la inauguración del memorial, emplazado frente a la Base Naval marplatense, y que consta de una réplica de la embarcación de seis metros de largo y más de una tonelada de peso.
‘En patrulla eterna’, se puede leer sobre la obra, que estará a la vista de los transeúntes, instalada en una plazoleta resideñada, en memoria de los héroes del sumergible.
Según la fuente, se trata de uno de los homenajes pensados a finales de 2019 por el excomandante del San Juan entre 2004 y 2005, Guillermo Tibaldi, quien ha impulsado varias iniciativas como unir caminando y corriendo por tramos los mil 660 kilómetros que hay entre el apostadero del submarino y la cumbre del Aconcagua, a seis mil 962 sobre el nivel del mar.
Otra de las iniciativas de Tibaldi fue una especie de expedición homenaje, para recorrer escuelas de decenas de pueblos y ciudades del país y narrar la historia del San Juan y explicar en qué consiste el trabajo de los submarinistas.
En declaraciones a Télam, el excomandante señaló que el memorial es la tercera etapa de esta expedición, y parece increíble que la hallamos concretado y la podamos inaugurar en esta fecha tan especial.
Muchas dudas quedan sobre el caso del sumergible que precisamente el 15 de noviembre cumplirá cuatros años de su desaparición y casi a la par tres años de que fuera encontrado por pedazos a 800 metros de profundidad, donde comenzó la búsqueda en noviembre de 2017, a 41 kilómetros donde se presume que hubo una implosión.
La mole de hierro fabricada en Alemania, había partido desde la distante Ushuaia a Mar del Plata, pero en las primeras horas de la mañana perdió su contacto.
Fue buscada durante los primeros días en una megaoperación, con lo más novedoso de la tecnología, que convocó a 15 países y luego se contrató a la empresa Ocean Infinity, que finalmente dio con su paradero el mismo día, un año después.
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