Este servicio que ya opera con irregularidades por la falta de ambulancias está afectado por la incapacidad de repostar, confirmó con preocupación el funconario al programa radial Magik 9.
El sector se une a otros como el sanitario, telefónicos, transportación y económico que sufren las consecuencias del desabastecimiento general del país, mientras el Gobierno promete restablecer el flujo de combustible sin tener resultados.
La crisis iniciada en junio pasado, pero acrecentada en las últimas semanas, desacelera las actividades del sector privado y paraliza las instituciones públicas lo que genera pérdida de ingresos al Estado incapaz pagar a sus empleados, señaló el economista Etzer Emile.
‘Esta situación expone claramente la incapacidad de las autoridades para gestionar este producto crucial, estratégico y transversal’, criticó el experto.
Además de las luchas políticas internas, el control de las pandillas que obstaculiza la distribución de los carburantes en el mercado nacional, la baja capacidad de almacenamiento y el subsidio estatal, Emile mencionó el aumento del precio del barril que se duplicó en el último año, aseguró.
‘La escasez de combustible aumenta el riesgo de hacer negocios en Haití, acelera la pobreza de los haitianos y socava el crecimiento económico, que acaba de registrar una tasa negativa consecutiva para 2019, 2020 y 2021’, dijo el economista de acuerdo con la plataforma Vant Bef Info.
La Asociación de Hospitales Públicos de Haití advirtió del inminente cierre de los centros de salud, mientras que las misiones de Naciones Unidas en el país señalaron que más de 300 niños, 45 embarazadas y 70 pacientes con necesidad de soporte vital podrían morir si las instituciones sanitarias no pueden acceder al rubro.
Por su parte, Médicos si Fronteras alertó que de persistir la situación el hospital de Trauma y Quemaduras de Tabarre tendría que reducir sus actividades y restringir los criterios de admisión en los próximos días; y Digicel, el mayor operador de telefonía móvil del país informó que cerca del 20 por ciento de sus emplazamientos son disfuncionales por la escasez de combustible.
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