Esta última obra, estrenada hace 20 años, aparece en diversas listas como una de películas de América Latina más destacadas de todos los tiempos y en su momento rompió récords de taquilla en México.
Dos adolescentes de 18 años de edad (Tenoch y Julio, interpretados por Diego Luna y Gael García Bernal, respectivamente) y una atractiva mujer mayor que ellos, Luisa (la española Maribel Verdú), realizan un viaje por carretera durante el cual se plantean reflexiones sobre la amistad, el sexo, las diferencias sociales y el crecimiento físico y espiritual, sin dejar de lado el trasfondo político de la nación.
Si observamos de manera superficial unas pocas escenas, Y tu mamá también podría parecer una comedia de adolescentes obsesionados con el sexo, pero la cinta escapa de ese cliché y muestra a sus protagonistas con mayor profundidad y honestidad.
A través del recorrido desde la capital del país hacia una playa del sur, y con el acompañamiento de la voz de un narrador, la cinta habla de hedonismo y del desparpajo de la adolescencia, pero también de la soledad, el dolor, la muerte, temas globales que pueden resonar en un espectador de cualquier geografía.
De igual modo, no solo propone una atrevida exploración de la sexualidad, que en su momento atrajo y despertó polémicas, sino que, además, presenta una mirada de la masculinidad alejada del machismo predominante, mientras rompe algunos estereotipos muchas veces repetidos en torno a los personajes femeninos.
Luisa es quien evidencia la mayor evolución durante la película, quien enfrenta los más complejos conflictos (relacionados con su salud y su matrimonio) y, a la vez, quien muestra madurez y agudeza suficientes para descubrirse y reconocerse a sí misma y para comprender las posturas de sus jóvenes acompañantes.
Antes del filme en cuestión, ya Cuarón había tenido su paso por Hollywood con La princesita (1995) y Grandes esperanzas (1998), pero fue luego de Y tu mamá también que el realizador alcanzó un prestigio aún mayor y se catapultó en la llamada meca del cine, donde se ha encumbrado junto a sus coterráneos Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu (entre los tres acumulan cinco premios Óscar al mejor director).
Por otra parte, la cinta de 2001 dio un impulso a las carreras de Luna y García Bernal, quienes continuaron una productiva colaboración en el séptimo arte y tuvieron reconocidos proyectos por separado. Además, concedió gran fama internacional a Verdú.
Regresar a este largometraje, dos décadas después, puede ser una buena oportunidad para el reencuentro con una obra sobresaliente de la cinematografía producida al sur del Río Bravo.
mem/mar
(Tomado de Orbe)
