El vicepresidente para Asuntos Internacionales de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qarib Abadi, criticó la callada de esos supuestos defensores ante las reiteradas y graves transgresiones israelíes.
La audacia irrespetuosa de Tel Aviv llegó hasta romper el informe del presidente de la Asamblea General, el cual condena y critica al régimen israelí, indicó el directivo iraní en las redes sociales.
Se trata de la segunda vez en que un representante de Israel ejecuta esa misma acción, después que la ONU en 1975 declaró al sionismo como una forma de racismo, recordó Qarib Abadi.
Las opiniones del funcionario iraní aluden al hecho protagonizado por el embajador israelí ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, quien rompió el informe anual del Consejo de Derechos Humanos durante una intervención ante el plenario de la Asamblea General.
Erdan estimó de sesgado y antisraelí el reporte de la comisión, al cual calificó de antisemita, distorsionado y unilateral; su único destino es “al basurero del antisemitismo”, dijo antes de romper la copia y abandonar el podio.
El informe contiene hallazgos de una investigación destinada a examinar los efectos devastadores y mortales de la agresión israelí contra la asediada franja de Gaza en mayo último.
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