Los incidentes se dieron en la Penitenciaría del Litoral, la más violenta de este país andino y escenario de una masacre, a finales de septiembre pasado, que acabó con 119 reos fallecidos y 79 lesionados.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador confirmó que hubo un enfrentamiento a disparos entre reos en los pabellones 2 y 3 de la prisión, ubicada en la provincia de Guayas.
Por su parte, colegas del guardia penitenciario herido de bala, denunciaron que ante la falta de respuesta rápida del servicio de ambulancias, el guía fue trasladado a un hospital en un vehículo particular.
En las requisas efectuadas al interior de la instalación, las autoridades encontraron 16 armas blancas, dos pistolas, 102 municiones y nueve teléfonos celulares, entre otros objetos prohibidos en esos centros.
La crisis en la red penitenciaria de Ecuador se agudizó desde 2019 y tuvo su punto más álgido con la masacre registrada en septiembre pasado, como resultado de peleas entre bandas rivales, por el control de la cárcel.
El hacinamiento y las malas condiciones en la infraestructura de esas instituciones, así como la falta de guardias suficientes, son algunos de los problemas que contribuyen al aumento de la violencia en los centros de privación de libertad.
La situación reinante ha sido fuertemente criticada por la población, que cuestiona la labor del gobierno nacional, así como los programas destinados a mejorar la vida de los internos y su rehabilitación.
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