La franquicia de Atlanta se impuso pese a tener el peor récord de todas las clasificadas a la actual postemporada (88-73), pero los playoffs fueron borrón y cuenta nueva para los discípulos del manager Brian Snitker, que ganaron 11 de sus 16 compromisos.
Los flamantes monarcas lograron imponerse 4-2 en la Serie luego de salir airosos en los juegos uno (6-2), tres (2-0), cuatro (3-2) y seis (7-0).
En un abarrotado Minute Maid Park de la ciudad de Houston, Texas, los visitantes abrieron el marcador en el tercer episodio por jonrón del cubano José Soler, con dos hombres en circulación que hizo saltar del box al venezolano Luis García.
Más tarde, en el quinto episodio los vencedores pusieron el encuentro 6-0 por otro cuadrangular, en este caso de Dansby Swanson con Ozzie Albies en segunda el cual bastó para que el lanzador dominicano Cristian Javier entregara la bola, y acto seguido vino un doblete remolcador de Freddie Freeman con Soler en primera por bases por bolas.
Pero el puntillazo llegó en el séptimo inning con un vuelacercas solitario de Freeman que dejó sentenciado el partido.
Destaque para el trabajo efectuado por el abridor de los Bravos Max Fried, quien lanzó una pelota de lujo durante seis entradas, en las cuales no permitió carreras, le dieron solo cuatro indiscutibles y ponchó a seis rivales.
A Fried lo relevó Tyler Matzek que tiró par de episodio y cerró Will Smith quien trabajó de forma impecable en la postemporada.
Astros solo pudo conectar seis imparables en todo el partido, mientras que Bravos bateó uno más, pero tres fueron cuadrangulares y uno doble.
El lanzador ganador fue Fried y cargó con el revés García.
Las palmas en la Serie Mundial también para el designado Soler quien conectó tres jonrones en la serie y para el cerrador Will Smith, pitcher que brilló en esa función durante toda la postemporada.
De esa forma, Atlanta, quien tardó 26 años en ver de nuevo a los Bravos campeones de las Grandes Ligas, está disfrutando un merecido triunfo.
Por último, el reconocimiento para los de Houston que cayeron con las botas puestas, demostrando son un equipo el cual nunca se da por vencido y fue un excelente contrario de los campeones.
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