Gloodtdofsky discrepó de ese apoyo en una Convención en esta jornada de la formación política, liderada por el expresidente Julio María Sanguinetti, integrante de la coalición gubernamental de derecha.
El participante en la reunión adelantó sus críticas a la LUC a través de las redes sociales, por “el tema de incorporar elementos variopintos dentro de una ley” lo que “es una espantosa práctica parlamentaria y los responsables son el poder ejecutivo”.
Argumentó a Diario de La República que “nadie puede señalar que el Parlamento trabajó en 500 artículos en la forma que hubiera trabajado, y se torna condenable, precisamente cuando el Poder Ejecutivo cuenta con las mayorías”.
La cuestionada legislación fue adoptada carente de un previo debate democrático en la sociedad en plena pandemia de Covid-19 y sin que la inmensa mayoría de la población conozca sus contenidos, según verificó una reciente encuesta.
Decenas de organizaciones sociales que promueven un referendo revocatorio de sus 135 artículos más negativos, la catalogan de pésima ley, de carácter conservador y neoliberal.
Otro convencional, Alberto Andrade, presentó su renuncia al PC por entender que ya no existe Batllismo en sus filas, en referencia al legado del presidente José Batlle, a principios del siglo pasado, en favor del papel del Estado de los sindicatos y el progresismo social.
Reclamó a sus actuales dirigentes a que se hagan la misma autocrítica que les piden al opositor Frente Amplio hacia donde se van los votos de los colorados decepcionados en su departamento Canelones.
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