«Volví a Brasil para ayudar a construir un proyecto que es de muchos, por eso decidí entrar en la vida política y afiliarme a Podemos; no es un proyecto solo de un partido, es un proyecto de país, abierto a los demás partidos y a la sociedad brasileña», afirmó en su discurso de incorporación a Podemos.
Moro adquirió notoriedad nacional como magistrado del decimotercer Tribunal Penal Federal de la sureña ciudad de Curitiba durante la desactivada operación Lava Jato, que investigó una trama de corrupción y malversación de recursos públicos que implicaba a la estatal empresa petrolera Petrobras.
Sin pruebas y de manera parcial condenó asimismo por supuestos actos de corrupción al expresidente Luiz Ignácio Lula da Silva, quien en más de una ocasión reconoció que le gustaría enfrentarlo en una eventual disputa electoral.
«Si quieren lanzar a Moro (como candidato presidencial), que lo lancen; no me preocupa. (Mandatario Jair) Bolsonaro debe estarlo», señaló en septiembre de 2020 el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) durante una entrevista con emisoras de radio de la ciudad de Feira de Santana, estado de Bahía (nordeste).
Acusó al exmagistrado de «escribir en un pequeño trozo de papel» la razón de su condena y citó al fiscal del grupo de trabajo judicial Deltan Dallagnol por acusarlo sin argumentos en «una hora y media de PowerPoint».
Incluso, insistió Lula, «me gustaría discutir con Moro. Tener una disputa electoral cara a cara para llamarlo mentiroso en la televisión sin la protección de la toga. Está haciendo como… lo hizo en mi demanda, sabe que mintió y fue parte de este juego sucio deshonrando la historia del Poder Judicial brasileño», apuntó.
A pesar de su disposición a participar en un debate con el exministro, el exlíder metalúrgico aclaró que le corresponderá al PT, y no a él, decidir quién disputará las justas comiciales del próximo año.
Pese a que juró no interesarle la política, Moro dejó el Poder Judicial tras aceptar en 2019 una invitación de Bolsonaro para dirigir el Ministerio de Justicia.
El pasado año renunció a la cartera luego de acusar al jefe de Estado de intentar interferir en la Policía Federal.
Recientemente Moro regresó a Brasil después de trabajar en la consultora de gestión estadounidense Alvarez & Marsal y ahora se perfila como pretendiente al poder con su afiliación a Podemos.
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