El sindicalista precisó que no se pagó rescate, mientras las primeras informaciones indicaron que los captores pidieron 500 mil dólares para liberar al grupo integrado por unas 50 personas.
Changeux detalló que algunos rehenes pudieron regresar durante la madrugada a sus casas, mientras otros esta mañana.
El secuestro ocurrió el miércoles en la zona de Martissant 7 que lleva meses bajo el fuego intenso de las pandillas, lo cual obligó a más de 19 mil personas a abandonar sus viviendas.
En esa misma área las bandas retuvieron la semana pasada a cuatro conductores de productos petrolíferos, e incautaron una docena de camiones llenos de combustible.
Los secuestros se multiplicaron en el país y el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos registró 786 casos de enero a mediados de octubre, cifra tres veces superior a la del pasado año.
También 16 estadounidenses y un canadiense se encuentran retenidos desde el 16 de octubre por la banda 400 Mawozo, que exige unos 17 millones de dólares para dejarlos en libertad.
A la crisis de seguridad se une el bloqueo de las bandas a las terminales petroleras, que ya causó el cierre de hospitales, escuelas, medios de prensa, empresas de suministro de agua, mientras otras compañías redujeron sus horarios de servicio.
La ONU advirtió que la escasez de combustible constituye un grave obstáculo para la prestación de servicios esenciales y la circulación de personas y mercancías, al tiempo que llamó a los actores interesados a tomar conciencia y facilitar el acceso al rubro.
Por su parte, los Gobiernos de Canadá y Estados Unidos alentaron a sus ciudadanos a abandonar el país, mientras se agudiza la penuria de los carburantes.
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