El evento central tuvo lugar en el Mausoleo de Arafat ubicado en esta ciudad, donde se concentraron cientos de personas con banderas del gubernamental movimiento Fatah y de Palestina.
Flanqueado por numerosos miembros del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) y del Comité Central de Fatah, el presidente Mahmoud Abbas colocó una ofrenda floral ante la tumba que guarda los restos de político y guerrillero.
En un discurso televisado ayer, Abbas afirmó que este aniversario coincide con “una etapa muy delicada (para los palestinos), quizás la más difícil de nuestra historia de lucha”.
No aceptaremos que la ocupación israelí siga asfixiándonos para siempre, afirmó el gobernante, quien reiteró su amenaza de desconocer los acuerdos con Tel Aviv si ese país mantiene sus agresiones y la colonización de las tierras en Cisjordania.
Según la agencia oficial de noticias Wafa, en las escuelas de Cisjordania los profesores emplearon el inicio de la jornada en recordar el legado y la lucha de Abu Ammar, nombre de guerra de Arafat, para recuperar los derechos del pueblo palestino.
El medio noticioso reportó que en la entrada norte de Ramala las fuerzas de seguridad israelíes dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra los palestinos allí reunidos para recordar a su fallecido líder.
Una situación similar ocurrió en Hebrón, en el sur de Cisjordania, cuando los soldados de Tel Aviv reprimieron violentamente una manifestación de estudiantes en esa ciudad y otra en la cercana localidad de Beit Ummar.
Mientras, en la bloqueada franja de Gaza sitiada, cientos de personas se dirigieron a la casa donde Arafat vivió varios años, donde coloraron flores.
Fundador de Fatah, en la década de los 50 del pasado siglo, y máximo dirigente durante décadas de la OLP, Arafat guío hasta su muerte en 2004 al pueblo palestino en la lucha contra la ocupación israelí.
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