La comunidad pesquera habitada por unas 400 personas atrajo la atención nacional por el apoyo de sus residentes al ex presidente Donald Trump (2017-enero 2021) y su escepticismo ante el cambio climático.
El nuevo estudio, publicado por la revista Frontiers in Climate, estima que las familias de la isla, que han vivido allí desde el siglo XVIII, pronto podrían enfrentarse al desplazamiento.
La publicación calcula que las autoridades deberán destinar unos 150 millones de dólares para reubicar a los habitantes de Tánger y hasta 350 millones de dólares para reforzar la isla y proteger su costa.
El poco espacio de tiempo y los elevados costes de reubicación de una sola pequeña isla ilustran los retos a los que se enfrenta el país, a medida que el nivel del mar sube y las inundaciones amenazan a las comunidades costeras, resaltó el estudio.
Millones de estadounidenses podrían verse obligados a abandonar las zonas propensas a las inundaciones para el año 2100, según la evaluación climática nacional de Estados Unidos de 2018.
Un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de 2020 reveló que ninguna agencia federal tiene autoridad para liderar la asistencia en los esfuerzos de migración local por cuestiones medioambientales.
Comenzamos a darnos cuenta de que hacer frente al cambio climático va a ser una empresa extremadamente cara, dijo el científico Dave Schulte, miembro del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y uno de los dos autores del documento.
Muchos pueblos y ciudades van a tener estimaciones similares, y no tengo ni idea de dónde vamos a sacar ese dinero, comentó.
Tánger es el tipo de lugar en el que las iglesias son el núcleo de la comunidad, los niños recorren las calles en bicicleta, y la puesta de sol te recuerda por qué amas tu hogar, dijo el alcalde de la comunidad James Eskridge.
Tenemos la esperanza de que la atención de los medios de comunicación ayude a salvar la isla. Ya llevamos décadas viendo cómo se reduce, añadió.
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