Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo a Prensa Latina que su Gobierno respalda a la isla en la búsqueda de un camino de desarrollo acorde a sus propias condiciones y que le permita elevar el bienestar del pueblo.
China –aseguró- se opone a la costumbre de Estados Unidos de imponer sanciones e interferir en cuestiones puramente internas de otros países bajo el pretexto de la libertad, los derechos humanos y la democracia.
Wang instó a Washington a manejar los nexos bilaterales con La Habana con apego a la Carta de la Organización de Naciones Unidas y las normas globales, escuchar a la comunidad internacional, y levantar de inmediato y por completo el bloqueo.
Dicha política coercitiva es considerada la causa principal de las carencias y el obstáculo al desarrollo en Cuba, pero Estados Unidos la mantiene vigente y la recrudece pese al voto mayoritario y por 29 años consecutivos de la comunidad internacional a favor de su cese inmediato.
Con las declaraciones del vocero de la Cancillería, el gigante asiático se suma a varias naciones y organizaciones del mundo que repudian los actos subversivos, manifestaciones y llamados a intervención en la mayor de las Antillas.
Además, en los últimos meses tanto el Gobierno como varias entidades de China ratificaron solidaridad con Cuba mientras atraviesa momentos complejos, y manifestaron disposición a contribuir al continuo fortalecimiento de la amistad y las relaciones entre ambas naciones socialistas.
En ese contexto, el estado oriental envió a la isla varios lotes de donaciones con equipos, suministros de salud y hasta cinco mil toneladas de arroz.
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