En entrevista concedida a Prensa Latina, Filipe señaló que en un momento en el cual “todos debían estar unidos en el combate a la pandemia”, Washington incrementó sus medidas coercitivas unilaterales contra la isla y “perjudicó muy gravemente el esfuerzo común que es preciso realizar sobre este asunto”.
El jurista y profesor universitario de 58 años de edad fue elegido diputado por el Partido Comunista Portugués (PCP) en 10 legislaturas consecutivas, desde 1989, incluida la actual, cuyo mandato concluirá con los comicios anticipados convocados para el 30 de enero próximo.
Dirigente estudiantil a mediados de la década de 1980 y miembro de la dirección de la Juventud Comunista Portuguesa entre 1986 y 1995, Filipe integra el Comité Central del PCP y preside el Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba.
En el diálogo sostenido en la sede de la Asamblea de la República Portuguesa, el diputado exaltó la ayuda internacional brindada por la nación caribeña durante la emergencia sanitaria, lo cual, dijo, no sólo mostró al mundo la medicina cubana, sino también la labor solidaria de Cuba respecto a muchos países.
A nivel de profesionales de la salud, hemos visto que hay situaciones de calamidad en países necesitados de apoyo médico y Cuba está en primera línea, no solo en países subdesarrollados sino también en europeos como el caso de Italia, indicó.
El esfuerzo de Cuba para combatir la pandemia de Covid-19 con el desarrollo de vacunas propias debe valorarse y no ser condenado al ostracismo, apuntó Filipe al referirse a la intensificación del hostigamiento contra la nación antillana por parte de los dos últimos gobiernos estadounidenses.
Tras expresar que la agresividad del imperialismo hacia todos los países no alineados con su dominio es inmensa, el dirigente político reclamó de la Unión Europea (UE) un desmarcaje mayor respecto a la política de Estados Unidos.
En ese sentido, reconoció que los países miembros de la UE votan contra el bloqueo en la Asamblea General de las Naciones Unidas y empresas europeas desarrollan relaciones económicas y comerciales con Cuba.
Sin embargo, insistió en que la UE debe tener una mayor autonomía política respecto a los intereses estadounidenses en América Latina, lo cual favorecería “un mejor desarrollo de las relaciones amistosas y de cooperación” con esa región.
Al referirse a los lazos entre Portugal y Cuba, acotó que este país mantuvo una política de apertura y cooperación hacia la isla, al margen de diferencias políticas, y destacó como “un paso importante” la visita realizada a La Habana por el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en 2017.
Asimismo, subrayó el buen estado de los vínculos entre los parlamentos lo cual, puntualizó, refleja de hecho la relación de amistad existente entre los diferentes partidos políticos portugueses y Cuba, más allá del PCP, a pesar de la diversidad de opiniones sobre el país caribeño y su vida política.
Finalmente, Filipe envió “un fuerte abrazo de solidaridad y amistad a Cuba” que en medio de “un cruel bloqueo”, sigue siendo un gran referente para los progresistas de todo el planeta, que aspiran a un mundo más justo y fraterno.
Es siempre un gran placer poder hablar para Cuba y decirle que no está sola aquí, en Portugal, donde tiene amigos que harán todo lo posible para seguir luchando contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos.
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