Durante el Encuentro de Cubanos Residentes en Sudáfrica, realizado de manera virtual dadas las características del país (sobre todo dispersión geográfica de varios de los participantes), los funcionarios brindaron información detallada sobre las posibilidades de inversión extranjera en Cuba, y evacuaron interrogantes de los participantes.
Como parte del ininterrumpido diálogo que esa legación diplomática mantiene con los residentes en Sudáfrica, los cubanos que viven de forma permanente en este país recibieron de la Encargada de Negocios de la Embajada, Rebeca Hernández, un repaso actualizado al estado de las tradicionales relaciones de amistad entre Cuba y Sudáfrica.
De su lado, Lillian Tápanes, encargada de Asuntos Consulares, ahondó en el enfrentamiento a la Covid-19 en Cuba, marcado por el retroceso de la enfermedad gracias a la aplicación masiva de varias vacunas de creación nacional, que ya cubren a más del 70 por ciento de la población, y la activación de protocolos propios de tratamiento a los afectados.
Los participantes dialogaron asimismo sobre el endurecimiento de las medidas y sanciones del bloqueo económico, comercial y financiero que el Gobierno de los Estados Unidos impone desde hace más de 60 años a Cuba.
También coincidieron en la condena a ese cerco unilateral y a las acciones injerencistas que Washington organiza y financia en las redes sociales con el propósito de causar desunión y desestabilización entre el pueblo cubano.
Hernández agradeció a la Junta Directiva de la Asociación de Cubanos Residentes en Sudáfrica, y a todos sus miembros, principalmente por la donación monetaria realizada por esa agrupación, que contribuyó a la implementación de la campaña masiva de vacunación antiCovid-19 de la población cubana.
La reunión sirvió también para poner al día a los residentes sobre las nuevas medidas económicas y migratorias que se llevarán a cabo en Cuba a partir del lunes 15 de noviembre.
Ellas comprenden, entre otras, la apertura de las fronteras al turismo (uno de las principales fuentes de ingreso a la economía cubana) y el inicio de un nuevo curso escolar, como parte de la nueva normalidad a la que transita la isla.
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