El canciller Hossein Amir-Abdolahian explicó que hay buena voluntad del país islámico hacia esas conversaciones previstas para reanudarse el próximo 29 de noviembre en Viena, Austria.
Amir-Abdolahian precisó que la república islámica aceptó reiniciar esas negociaciones, pese a violaciones en lo sellado en el PIAC, en especial el irrespeto a la Resolución 2231 aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Al abandonar la anuencia en mayo de 2018, el gobierno norteamericano se burló de esa resolución, mientras que el resto de los signatarios europeos no reaccionó a la decisión estadounidense y acompañó las medidas coercitivas antiiraníes.
Irán y el resto de los firmantes del tratado, el llamado grupo 4+1 (Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) celebraron seis rondas de diálogo en Viena sin resultado alguno.
Las negociaciones entraron en pausa desde junio último para dar paso a las elecciones presidenciales iraníes que ganó Ebrahim Raeisi.
A lo largo de esas ruedas, las potencias occidentales europeas recabaron demandas excesivas a la nación islámica, aunque el objetivo de las citas consiste en la búsqueda de un retorno norteamericano al pacto.
Un año esperaron las autoridades iraníes por una respuesta a la política estadounidense del ahora denominado grupo 4+1 para comenzar a reducir obligaciones contraídas en el PIAC.
Los dirigentes de la nación islámica ratificaron en diversas ocasiones que regresaran a lo estipulado en el convenio multilateral, si las otras partes lo hacen.
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