Los 45 indocumtados navegaban a bordo de una pequeña embarcación de goma y se encontraban a la deriva frente a las costas del distrito de Ayvalik, en la provincia noroccidental turca de Balikesir.
Durante el operativo una persona resultó detenida bajo cargos de tráfico de personas.
Desde el año 2014 más de 20 mil indocumentados murieron en aguas del mar Mediterráneo en su intento por llegar a suelo turco, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Grecia y Turquía sostienen un diferendo sobre el tema con acusaciones de ambas partes, en tanto la Unión Europea respalda a Atenas y cuestiona a Ankara a quien increpa por utilizar a los indocumentados con fines políticos.
En 2020 la nación euroasiática abrió la frontera común y dio paso libre a los migrantes lo que provocó el despliegue de la Policía y el Ejército de Grecia para mitigar lo que ese Gobierno consideró como un “ataque híbrido”.
Las autoridades turcas sostienen de su lado que Atenas envía a los irregulares a su territorio de forma ilegal.
Esa disputa es solo un capítulo del contencioso bilateral que incluye temas religiosos, culturales y limítrofes.
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