El teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador sirvió de espacio para el evento, que reunió a funcionarios de la embajada de Cuba en este país sudamericano, académicos y miembros de organizaciones sociales y políticas.
Según explicó el primer secretario a cargo de los asuntos consulares, Alexander Rodríguez, la presentación de la obra del realizador de la Mayor de las Antillas Javier Gómez, se inscribió en un programa de actividades de respaldo y solidaridad con la revolución Cubana, organizadas en territorio ecuatoriano.
Tras la proyección del documental, centrado en opiniones diversas sobre el funcionamiento sicológico y político de las redes sociales en la sociedad cubana, los presentes sostuvieron un debate, a partir de la intervención del embajador Basilio Gutiérrez, y los analistas políticos Luis Varesse y Mario Ramos.
«Nos corresponde a todos seguir pensando en cómo ganar el espacio de la batalla de las ideas, en medio de una crisis real del neoliberalismo con contradicciones internas muy fuertes», aseguró Ramos, quien dirige el Centro Andino de Estudios Estratégicos.
De su lado, el embajador cubano enfatizó en el carácter de denuncia que tiene el trabajo documental del realizador Javier Gómez, con respecto a la estrategia y la práctica del adversario ideológico para desmantelar las luchas de Cuba por mantener su soberanía.
Según advirtió, Estados Unidos hace una lectura errónea de lo que acontece en Cuba y enfatizó en la importancia de contrarrestar esas ideas, las cuales se pretenden posicionar a nivel internacional.
Desde el público presente, varios comentarios coincidieron en que la labor a favor de Cuba y para desvirtuar las campañas de desestabilización e intentos de desprestigio, es necesario el uso de las mismas herramientas del contrario y a la vez de formas alternativas.
Incorporar la academia a esa lucha por visibilizar la verdad sobre Cuba y a la vez plasmarla desde otro ámbitos como la cultura, fueron algunas de las recomendaciones.
Finalmente los presentes aplaudieron ante la aseveración de Mario Ramos: «Cuba sigue siendo el faro firme, la roca inamovible, por 62 años, y esa enorme reserva moral que tiene el pueblo de Cuba, es su fuerza. Eso, a lo largo de la historia de la Revolución Cubana, es un hecho.
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