Un río atmosférico, fenómeno que transporta grandes cantidades de vapor de agua, inundó la región, así como zonas del noroeste del Pacífico en Estados Unidos, debido a las fuertes lluvias.
De acuerdo con las autoridades canadienses, el severo temporal provocó corrimientos de tierra y dejó al menos un muerto.
«Las laderas de las montañas se derrumbaron sobre las carreteras. El nivel de destrucción es realmente difícil de comprender», dijo a medios locales Andy Harrington, quien vive cerca de la ciudad de Chilliwack y trabaja en ayuda humanitaria global.
Nuestros pensamientos están con todos los afectados por las inundaciones en las zonas costeras que colindan con el Océano Pacífico, afirmó Blair en un comunicado.
Gracias a todos los voluntarios de búsqueda y rescate y a los gestores de emergencias que trabajan duro para mantener a la gente a salvo durante este tiempo, añadió.
La administración del primer ministro Justin Trudeau comenzó a desplegar personal militar y gubernamental para ayudar en las tareas de evacuación en el territorio.
En el lado estadounidense, en el estado de Washington, casi el 75 por ciento de las casas sufrieron daños debido a las graves inundaciones, aunque la mayoría de sus mil 600 residentes pudieron ser trasladados a locales seguros.
El alcalde de la ciudad estadounidense de Sumas, Kyle Christensen, afirmó que en la tarde del miércoles el nivel del agua descendió.
«Esperemos que esto continúe así el resto de la semana, como estamos prediciendo. Esto ayudará a los residentes a poder acceder a sus casas», comentó en la red social Twitter.
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