El presidente Joe Biden le transfirió los poderes de forma temporal mientras lo sometieron a una colonoscopia de rutina en el Centro Médico Walter Reed, informó la Casa Blanca.
La secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Jen Psaki, dijo que Harris trabajó desde su despacho en el Ala Oeste durante el tiempo en que Biden era atendido.
La funcionaria escribió en su cuenta de Twitter que el mandatario se comunicó con su vice aproximadamente a las 11:35 de la mañana.
El presidente “estaba de buen humor y en ese momento reanudó sus funciones. Permanecerá en Walter Reed mientras completa el resto de su rutina física», tuiteó Psaki.
Biden, que mañana cumple 79 años, llegó la mañana de este viernes al Walter Reed para su primer examen físico anual desde que asumió el cargo el 20 de enero pasado.
A principios de este año, la exsecretaria de prensa del expresidente Donald Trump, Stephanie Grisham, insinuó que el predecesor de Biden se sometió a una colonoscopia en una visita secreta a Walter Reed en 2019.
Sin embargo -dijo- el republicano lo mantuvo en secreto para evitar la transferencia del poder presidencial al entonces vicepresidente Mike Pence.
En su libro, «I’ll Take Your Questions Now», Grisham no utiliza el término colonoscopia pero sugiere que la visita de Trump al hospital, la cual despertó semanas de especulación sobre su salud, fue un «procedimiento muy común» en el que «se anestesia al paciente».
Biden es el presidente de mayor edad en su primer mandato en la historia de Estados Unidos, y la última actualización exhaustiva de su historial médico se produjo hace casi dos años, cuando su equipo de campaña publicó un resumen en diciembre de 2019.
El doctor Kevin O’Connor, su médico de cabecera desde 2009, lo describió en ese momento como «un hombre saludable y vigoroso de 77 años».
De acuerdo con O’Connor, el padecimiento más importante de Biden fue un aneurisma cerebral en 1988 cuando era miembro del Senado.
La condición física y destreza mental del Presidente 46 han sido debatidas y cuestionadas como una constante desde que comenzó la campaña preelectoral como aspirante a la Casa Blanca.
Sus reiterados lapsus y confusiones provocaron que el líder demócrata enfrente una vez más que otras las interrogantes de medios de comunicación y redes sociales que pusieron en entredicho su capacidad y energía para ocupar el máximo cargo del país.
Durante la carrera presidencial en 2020 ese fue uno de los flancos por los cuales le atacó Trump, quien en tono de burla lo apodó “Sleepy Joe” (“Joe el dormilón”).
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