De acuerdo con el titular la entrega comenzará con 120 megavatios (MV), cifra que debe aumentar en 2022 una vez se estabilice la transmisión de energía.
Con esa cantidad, explicó, debe estabilizarse el sistema eléctrico en el norte de la vecina nación, aunque insistió, en que el volumen de energía será mayor al término de las obras constructivas.
Informes de Ende señalan que las líneas de transmisión eléctrica se extienden a lo largo de 110 kilómetros, 40 en territorio de Bolivia, con punto de origen en la subestación Yacuagua, hasta Tartagal, en Argentina.
Datos oficiales apuntan que la nación andino amazónica tiene una potencia de generación eléctrica instalada de tres mil (MV), de los que consume alrededor de mil 650.
El excedente de mil 359 MV puede ser exportado a naciones vecinas previo acuerdo de comercialización, como el caso de Argentina, lo que convertiría a Bolivia en líder de esa área en la región.
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