Durante la inauguración de un evento conmemorativo en la Universidad Externado de Colombia por los cinco años de este histórico pacto, resaltó que esta actividad apoyada por Naciones Unidas es una oportunidad para relanzar el Acuerdo.
De tal forma que todos sus objetivos se conviertan en realidad, subrayó Santos, quien en representación del Estado firmó el Acuerdo en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
El exgobernante señaló que el pacto tiene más de 300 página y los colombianos no lo han leído, sin embargo, dijo, ahí está la solución a muchos problemas que hoy sufre la población.
Explicó al auditorio que este Acuerdo va mucho más allá de la reintegración de los excombatientes de las antiguas FARC-EP porque busca resolver los problemas estructurales como el tema de la tierra.
Ese es un punto, así como la trasformación democrática en los cuales poco se ha avanzado, recalcó.
Otro problema es el narcotráfico que, a pesar de que en el texto del pacto está consignada su solución, en al menos algunos de sus aspectos continúa golpeando al país, añadió Santos.
Subrayó que contempla también capítulos étnicos, empoderamiento de comunidades indígenas y afrodescendientes y un reconocido sistema transicional de justicia.
El expresidente detalló que académicos de diversas instancias resaltan la solidez y amplitud del acuerdo, los avances de la Comisión de la Verdad que escuchó a las víctimas y a los actores del conflicto.
«Mucha gente ha querido descarrilar ese tren de La Paz, pero no han podido», enfatizó.
Aseveró que sigue avanzando con dificultades entre las que sobresale el asesinato de exguerrilleros y líderes sociales, lo cual tiene que ver con la no implementación de la reforma agraria.
Aseguró que hay aspectos positivos y negativos, pero lo importante es que todos los colombianos nos comprometamos a darle un empuje en los próximos 10 años al Acuerdo de Paz.
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