Durante su visita a la norteña ciudad de Amiens, el mandatario calificó de “muy explosiva” la situación en el archipiélago antillano, tras las protestas de los últimos días, aprovechadas por algunas personas para saquear comercios y provocar disturbios, con decenas de arrestos y de acusados ante la justicia.
De acuerdo con Macron, no debería politizarse el tenso escenario de Guadalupe, el que llamó a resolver mediante la explicación y el convencimiento.
La decisión de establecer la vacunación obligatoria en el área de la salud y de los bomberos desencadenó movilizaciones y una huelga, en medio de denuncias de la amenaza de suspender los contratos a esos empleados si no se inmunizan.
“Nosotros no jugamos con la salud y no la utilizamos para combates políticos”, dijo el mandatario, a quien han pedido en suelo galo enfocar el problema asumiendo el duro panorama social de Guadalupe, agravado por la pandemia de la Covid-19.
El primer ministro Jean Castex y otros funcionarios recibirán hoy en la tarde a autoridades del territorio caribeño para abordar la crisis.
Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, anunció que realizará esta semana un recorrido por Guayana Francesa, Guadalupe y Martinica, con el objetivo de escuchar las preocupaciones de “nuestros conciudadanos que se sienten discriminados y abandonados desde hace décadas”.
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