Al intervenir en una audiencia parlamentaria sobre la estrategia presupuestaria para el trienio 2022-2024, el jefe del Servicio de Estructura Económica de la Banca de Italia, Fabrizio Balassone, ratificó el pronóstico de aumento superior al seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021.
En línea con nuestras expectativas, dijo, el PIB registró un crecimiento elevado de 2,6 por ciento en el tercer trimestre gracias al incremento de la actividad manufacturera y una fuerte recuperación adicional del sector de los servicios.
En ese sentido, indicó que las tensiones sobre los mercados de materias primas y productos intermedios, los cuales reflejaron en gran medida la rapidez de la recuperación tras la reapertura de las principales economías, tuvieron hasta ahora un impacto relativamente reducido sobre la actividad productiva del país.
Como aspecto negativo, el directivo de la institución financiera subrayó el alza de 3,2 por ciento del índice de inflación acumulada hasta octubre último, impulsado por los crecientes precios de la energía, cuyos efectos deben prolongarse durante los próximos meses, aunque aseguró que debe atenuarse a mediano plazo.
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