Las cuatro pruebas existentes que detectan eficazmente la presencia de anticuerpos antiSARS-CoV-2 desarrollados después de una infección o una dosis de vacuna, se proporcionarán a países pobres y de ingresos medios, precisaron ambas entidades en un comunicado.
A partir de un acuerdo alcanzado con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, el objetivo de la licencia resulta facilitar la rápida fabricación y comercialización de la herramienta en todo el mundo, agregaron.
Felicito al CSIC, un instituto público de investigación, por su compromiso con la solidaridad y por ofrecer acceso internacional a su tecnología y conocimientos, expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La autoridad instó a los desarrolladores de fármacos antiCovid-19, tratamientos y diagnósticos contra la enfermedad a seguir este ejemplo para cambiar el rumbo y la devastadora desigualdad global que esta pandemia ha puesto de relieve.
La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, destacó la importancia de buscar soluciones para que las herramientas relacionadas con la Convid-19 en particular, y la salud en general, lleguen a todas las naciones, incluidas las más necesitadas.
La tecnología, según la OMS, debería ayudar a realizar más investigaciones sobre el nivel y la duración de la inmunidad y la eficacia de los tratamientos a disposición de las personas.
Las pruebas –acotó- son fáciles de usar y adecuadas para todos los entornos con una infraestructura de laboratorio básica, como las que se encuentran en las zonas rurales de los países de ingresos bajos y medios.
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