La noticia confirmada por la Oficina de Información del gobierno se produce el mismo día que Hamdok regresó al Palacio Presidencial, dos días después de publicarse un acuerdo de 14 puntos entre este y el líder golpista, el general Abdel Fattah al Burhan.
Entre los renunciantes se cuentan la titular de Relaciones Exteriores, Maryam Sadiq al Mahdi, además de los de Justicia, Trabajo y Sanidad.
La lista la completan los responsables de Agricultura, Irrigación, Inversiones, Energía, Educación Superior, Transportes, Juventud y Deportes, y Asuntos Religiosos.
De acuerdo con las opositoras Fuerzas de Libertad y Cambio (FFC, siglas en inglés), el resto del gabinete permanece en arresto domiciliario desde la asonada del 25 de octubre pasado.
Las FFC, uno de los actores principales en las protestas de 2019 contra el presidente Omar al Bashir (que llevaron a su derrocamiento) y parte del gobierno de transición entre civiles y militares, rechazó el pacto entre Hamdok y al Burhan, quien permaneció como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y como cabeza del Consejo Soberano (la máxima instancia durante la transición).
El primer ministro defendió la víspera su decisión al explicar que su objetivo es el mantenimiento de la paz y completar la transición democrática para la celebración de elecciones, uno de los puntos del acuerdo, que las contempla en un periodo no superior a dos años.
Igualmente, el Partido Nacional de la Umma, el Congreso Sudanés y la Unión Federal se desvincularon del documento, por el que se liberarán los presos considerados políticos tras el golpe militar y se investigarán los asesinatos de civiles tras las protestas, que el independiente Comité Médico de Sudán situó en 41, incluidos cuatro menores.
También el desmovilizado grupo rebelde Movimiento de Liberación de Sudán, liderado por Abdeluahid al Nur, rechazó de plano el acuerdo.
En general, las entidades regionales e internacionales como la Unión Africana (UA), la Liga Árabe y la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresaron su beneplácito con el texto pero exhortaron el esclarecimiento de los excesos cometidos por las fuerzas de seguridad.
Por lo pronto, Hamdok -un economista de 65 años de edad y considerado un tecnócrata- tendrá que lidiar entre los militares y una oposición que mantiene la convocatoria a más movilizaciones tanto en Jartum como en otras ciudades.
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