Zhu Fenglian, vocera de la oficina del Consejo de Estado (Gabinete) sobre asuntos de ese territorio, dijo a periodistas que su Gobierno mantiene invariable la posición de apoyo a las compañías taiwanesas, protege con la ley sus derechos e intereses legítimos, y alienta los intercambios normales de negocios.
Según amplió, las autoridades chinas desean compartir las oportunidades de desarrollo con dicho sector, proporcionarle un trato más equitativo en aras se elevar los beneficios de la población e incluso abre las puertas a sumarse a la recién abierta bolsa de Beijing.
Pero Zhu advirtió que a ninguna firma se le permitirá sabotear las relaciones a través del estrecho de Taiwán, con acciones como la entrega de ayuda financiera a los secesionistas, mientras operan y aumentan sus ingresos en China continental.
Descartó rumores sobre un “efecto aterrador” en las compañías taiwanesas de la multa por 474 millones de yuanes (74,1 millones de dólares) impuesta aquí a FEG, debido a violaciones en la protección medioambiental, la salud de los trabajadores, seguridad laboral, calidad de los productos e impuestos, entre otros aspectos.
A esa corporación se le reconoce como el mayor patrocinador de algunas figuras del gobernante Partido Democrático Progresista de la isla.
“El propósito fundamental de la ofensiva y las sanciones contra los separatistas y sus donantes es preservar la paz y la estabilidad (…) esperamos que las personas y empresas de Taiwán sigan firmes y se desmarquen de los secesionistas”, acotó, al augurar más medidas punitivas a promotores de la independencia allí.
Zhu también reveló los avances en la construcción de la infraestructura vial para enlazar mediante un puente a la oriental provincia de Fujian con la isla.
Recalcó la oposición a la injerencia extranjera en el tema y también condenó nuevamente al fracaso cualquier paso hacia la separación del aquel territorio.
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