La víspera, en un mensaje trasmitido por televisión, Ahmed prometió marchar al frente para comandar a las Fuerzas de Defensa Nacional y exhortó al pueblo a seguirlo.
Para muchos aquí esa determinación puede marcar un giro en el conflicto y es un gesto por la soberanía nacional que será recordado siempre.
Así piensa el presidente del Partido Democrático de Tigray, Aregawi Berhe, quien aseguró que su organización está lista para apoyar las acciones gubernamentales en defensa de la supervivencia de la nación.
Similar es la posición del Partido Revolucionario del Pueblo Etíope y el jefe de relaciones públicas, Megabe Biluy, reveló la disposición de los integrantes a participar en la ofensiva para liberar las áreas ocupadas por el TPLF (por sus siglas en inglés).
En tanto, el vicepresidente del partido Enat, Seifeselasse Ayalew, calificó de oportuno e histórico el paso del jefe de Gobierno y consideró legítimas sus medidas para “afrontar las amenazas que sufre el país”.
La decisión de Ahmed es un cambio de juego bien posicionado para mantener vivo el espíritu de la Batalla de Adwa, dijo Ayalew, miembro de un partido cuyo nombre significa madre en idioma amárico.
También respaldaron a Ahmed los atletas Haile Gebrselassie, considerado el mejor fondista de la historia; y Feyisa Lilesa, maratonista con un amplio palmarés, en el que sobresale el subtítulo olímpico en Río de Janeiro-2016.
Estados Unidos y sus aliados se entrometieron en nuestros asuntos con una inútil presión. Esto es un llamado de atención para África y todos los negros del mundo, porque el país es ícono de la lucha histórica por la raza, declaró Gebrselassie a un diario local.
Asimismo, acusó a los medios de prensa occidentales de estar en la vanguardia de los esfuerzos orquestados para socavar la integridad etíope.
Occidente ha causado tremendos sufrimientos en el mundo, pero si interviene aquí será contraproducente para ellos, aseveró.
Ahmed hizo lo acertado. Estoy preparado para inspirarme en la valentía de mis antepasados y repetir lo que hicieron en la Batalla de Adwa, expresó por su parte Lilesa.
En 1896 en las colinas de Adwa (Tigray), los etíopes derrotaron a las fuerzas coloniales de Italia, y el triunfo garantizó la independencia nacional y es considerado ejemplo de unidad y patriotismo.
Desde noviembre de 2020 las fuerzas federales y el Frente sostienen una guerra iniciada en Tigray y extendida a las regiones de Afar y Amhara.
El Gobierno realizó gestiones para finiquitarla, pero, según acusaciones oficiales, la criminalidad del grupo las malogró y ahora no hay esperanzas de alcanzar una solución sin uso de las armas.
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