El canciller Hossein Amir Abdolahian afirmó que la república islámica está presta a reactivar el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) o acuerdo nuclear, en crisis por la salida norteamericana en 2018.
La inestabilidad política estadounidense es evidente en esa acción ordenada por el entonces presidente Donald Trump, pese a que constituyó una violación de resoluciones de la ONU.
Los negociadores iraníes participarán en la reanudación de un diálogo con el resto de los firmantes del PIAC previsto para el lunes venidero en Viena, Austria.
Con anterioridad, celebraron seis rondas de conversaciones destinadas a encontrar una forma para el regreso norteamericano al pacto multilateral sellado en 2015 entre Teherán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania).
Esas negociaciones nunca llegaron a acuerdo alguno y entraron en pausa en junio último para dar paso a las elecciones presidenciales iraníes que ganó Ebrahim Raeisi.
El Gobierno de este último coincide con su antecesor en cuanto a que la única solución viable para rescatar el acuerdo nuclear consiste en la abolición de medidas coercitivas antiiraníes impuestas por Washington.
Con tal motivo, el jefe de la diplomacia iraní dudó del interés norteamericano en volver a lo pactado como prometió el presidente Joe Biden, a causa de que no cambió un ápice de la política aplicada por Trump denominada de presión máxima.
Más bien, denunció, impuso otras sanciones a personas y empresas iraníes durante las últimas semanas.
De hecho, las contradicciones de Washington obstaculizan el avance del diálogo en Viena, aseveró, y Teherán juzga a Estados Unidos tomando en cuenta esa conducta inestable.
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