Las revelaciones al respecto están expuestas en un artículo publicado la víspera en la página web de dicha red y en el cual se implica directamente al entonces ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, actual miembro del Consejo Constitucional del país galo. Según precisó Meyssan, residente en Damasco, el Ejército Sirio instaló un mortero en la azotea de su apartamento y los atacantes fueron rechazados, aun cuando fueron un centenar de yihadistas pakistaníes y somalíes contra cinco soldados sirios.
Al intelectual francés, entrevistado al menos cuatro veces por los corresponsales de Prensa Latina en Siria, trataron de eliminarlo desde que laboró en Libia en 2011 invitado por Aicha, la hija del líder libio Muammar el Kadhafi.
A partir de esta publicación, Meyssan reiteró sus denuncias sobre las falsedades de la llamada Primavera Árabe, los vínculos de los servicios de inteligencia occidentales para ejecutar acciones desestabilizadoras sobre todo contra Siria y el papel de Israel en ese sentido.
En 2007, afirmó, cuando el presidente francés Jacques Chirac terminó su mandato y fue reemplazado por Nicolás Sarkozy, este aceptó la solicitud de Washington de ordenar a la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) que se encargara de eliminarme.
Luego de expresar detalles al respecto, el fundador de la Red Voltaire apuntó: “mi caso no es único. Cuando Julian Assange reveló la existencia del sistema Vault 7, que permite a la CIA hackear cualquier ordenador o teléfono celular, también se convirtió en blanco de los ataques de Estados Unidos.”
Y añadió que “con el consentimiento del Reino Unido, el entonces director de la CIA, Mike Pompeo, montó varias operaciones para secuestrar a Assange o asesinarlo,” y así sucedió cuando Edward Snowden divulgó información sobre las violaciones de la privacidad cometidas cotidianamente por la National Security Agency (NSA) estadounidense.
Como antecedentes de sus denuncias, Meyssan ratificó que a raíz de la publicación en el 2002 de su libro L’Effroyable imposture (La gran impostura), “el Departamento de Defensa de Estados Unidos asignó al Mosad israelí la misión de eliminarme.”
Eso sucedió, indicó, luego de cuestionar la versión oficial de los atentados cometidos el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania, y de denunciar la nueva política de Estados Unidos: una generalización de la vigilancia sobre sus propios ciudadanos y la dominación sobre el Gran Medio Oriente.
El criterio de Meyssan, sustentado en el principio de que “Ponemos la reflexión por encima de lo que ya se cree y los argumentos por encima de las convicciones”, concluye: “La Libertad ya no está en Occidente. ”
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