A casi dos meses de la celebración de las elecciones en este país, Scholz pactó una alianza centrada en la pandemia de la Covid-19 y la crisis climática, destaca este miércoles la prensa berlinesa.
Aunque la agrupación de Scholz terminó en primer lugar, eso no le garantizó la posibilidad de gobernar, pues sólo alcanzó el 25,7 por ciento de los votos, y necesitaba al menos alianzas con otras dos fuerzas políticas más.
Es por ello que los socialdemócratas estuvieron semanas tratando de atraer a los posibles socios minoritarios y, en particular, a Los Verdes y a los Liberales del FDP, lo que finalmente lograron.
La hoja de ruta marcada prevé que Scholz se someta a la investidura del Bundestag (Parlamento) en torno al 6 de diciembre para liderar el que será el primer gobierno tripartido a escala federal de Alemania y que pondrá fin a los 16 años de Angela Merkel en el poder.
Ante sí, el nuevo Canciller Federal germano tendrá como principales retos la lucha contra la Covid-19 y el cambio climátoco, en un país que, a pesar de ser la principal potencia económica de Europa, es una nación profundamente dividida, como mostraron los comicios.
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