Según reportó Current Issues Fact Check, una entidad gubernamental encargada de investigar los principales sucesos nacionales, “también vistió a varios combatientes que huyeron del campo de batalla y a jóvenes secuestrados en los estados regionales de Afar y Amhara”.
Utilizaron uniformes confeccionados en la empresa textil de Almeda, en Tigray, filmaron ese fraude y luego enviaron las imágenes a medios internacionales como muestra de supuesta rendición o captura de integrantes de las Fuerzas de Defensa Nacional, explicó el organismo.
El video tuvo amplia divulgación a la par casi de una información oficial que dio cuenta del aniquilamiento de 12 oficiales de alto rango del TPLF (siglas en inglés) en Bati y Kemise, dos localidades de Amhara.
Una operación especial coordinada asestó un duro golpe al grupo, anunció el portavoz del Gobierno, Legesse Tulu, quien agregó que “los líderes del ejército tigriño fallecidos eran buscados por traición”.
Tulu aseguró que “los enemigos huyeron después de una derrota devastadora”, llamó al Frente de Tigray a deponer las armas e instó a la población a mantenerse alerta “para denunciar y enfrentar las acciones criminales de los que lograron escapar”.
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