La titular del Consejo de Ministros agregó que promover la vacancia (destitución) del mandatario no es saludable para la situación política y afecta la gobernabilidad requerida para atender los problemas nacionales.
Señaló también que Perú atraviesa una de las peores crisis políticas debido a las acciones que generan mayor polarización e inestabilidad, lo cual es un grave riesgo.
Según Vásquez, la población espera del Gobierno y del Congreso de la República que enfrenten problemas como la crisis de la salud y la educación, pero “lamentablemente estamos enfrascados en una confrontación y tenemos que superarla”.
Por su parte, la dirigente del cogobernante Movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza, advirtió que los grupos golpistas de ultraderecha -en consonancia con la prensa neoliberal- pretenden allanar el camino a la vacancia presidencial normalizándola como si fuera un simple procedimiento administrativo.
Se trata, añadió, de “una actitud golpista, autoritaria y antidemocrática, frente a lo cual es muy importante que todos los sectores democráticos, políticos, sociales y ciudadanos rechacemos estos intentos de golpear la democracia”.
Alertó también que esos sectores no tienen como objetivo solo la destitución del Presidente, pues están buscando destruir la democracia.
Según la dirigente, ese discurso golpista lo escuchamos desde hace tiempo, desde la vacancia del presidente Martín Vizcarra, hace un año, cuando en su reemplazo asumió el conservador Manuel Merino, quien fue obligado a renunciar por el rechazo social masivo.
Señaló que se habla de la destitución de Castillo desde el inicio de su gestión, hace cuatro meses, lo que prueba que no se trata de una reacción ante su desempeño en el gobierno, “sino de una intención previa y premeditada de vacar al mandatario”.
Mendoza recordó que costó mucho recuperar la democracia después de la dictadura (como se llama aquí al gobierno de mano dura de Alberto Fujimori) y dijo que, aunque le democracia es imperfecta, hay que defenderla y fortalecerla.
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