En su cuenta de la red social Twitter, el mandatario reconoció al intelectual y luchador, a quien catalogó como un “gran amigo de Cuba”.
“Su valiente defensa de los #DerechosHumanos para todos, sin ceder a presiones políticas, enorgullece a Latinoamérica”, escribió Díaz-Canel.
En disímiles formas, el destacado artista y activista social ha demostrado su respeto y admiración por el pueblo de la nación antillana.
Entre ellas, está su acompañamiento constante en la lucha por la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero y la guerra política y comunicacional de Estados Unidos contra Cuba.
En su larga trayectoria como defensor de los derechos humanos destacan -por solo mencionar algunos ejemplos- la presidencia del consejo honorario de la Fundación Latinoamericana del Servicio de Paz y Justicia y de la Liga Internacional para los Derechos Humanos y la Liberación de los pueblos, con sede en Milán, Italia.
Además, fue miembro del Tribunal Permanente de los Pueblos y en 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz.
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