Desde este viernes, las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito no podrán financiar en cuotas las compras efectuadas mediante este medio de pago de sus clientes –personas humanas y jurídicas– de pasajes al exterior y demás servicios turísticos como alojamiento, alquiler de auto, ya sea realizadas en forma directa con el prestador del servicio o indirecta.
La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo salió a repudiar la nueva reglamentación y señaló que se trata de una medida que impacta directamente sobre el sector más golpeando por la Covid-19, especialmente a las agencias más pequeñas.
En un comunicado, ese sindicato que representa a más de cinco mil agencias de viajes argentinas, expresó su malestar por la medida. “En medio de la peor crisis que ha atravesado la industria turística en su historia de la que está
siendo tan difícil salir adelante, nos encontramos con una decisión que impacta de lleno sobre las agencias de
viajes y turismo», señaló.
Asimismo, la Federación subrayó que esta disposición perjudicará aún más a la industria turística, motor de
la economía argentina, y a los ciudadanos que quieren o deben viajar.
“Nuevamente un ataque sobre los consumidores de viajes y las empresas, que en su gran mayoría son pequeñas y medianas y aún no han podido recuperarse de las consecuencias económicas de la pandemia», precisó en una nota.
Por su parte, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca) expresó su desconcierto, preocupación y repudio por las
medidas informadas por el Banco Central y agregó que «nada de eso fue consultado ni anticipado como posible con nuestra
industria».
La Cámara calificó de lamentable que apenas pasado poco más de un año de pandemia, dónde la industria ha pedido reuniones y mesas de trabajo con las autoridades, no se escuche a este sector que directa e indirectamente genera miles de puestos de trabajo y sostiene a familias cuyos ingresos provienen del mismo.
«Sin duda los planes de crecimiento, incrementar frecuencias y traer turistas y divisas al país, recibirán un impacto negativo directo e inmediato. Menos vuelos significaría menos turismo y menos turismo resultará en menos vuelos domésticos», advirtió esa entidad en una nota.
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